Nacido en la URSS (1943), hijo de un funcionario de la KGB, en la adolescencia asumió el rol de rebelde sin causa, poeta, bohemio. Abandonó su país para establecerse en New York, donde pasó hambre y luego fue doméstico de un millonario. Sus novelas autobiográficas le ganjeraron un moderado éxito, sobre todo en París.
Se enlistó en la abominable causa serbia de Milosevic y cuando volvió a la URSS de la Perestroika y Glásnot, fundó el Partido Nacional Bolchevique, cuyo principal ideario es la nostalgia por Stalin, Beria y los gulag, utilizando gestos fascitas, y entre ellos, una extraña bandera que hace recordar la nazi.
Peso a ello, Elena Bónner, viuda de Andréi Sájarov, sabio, disidente, conciencia moral, premio Nobel de la Paz, lo considera gente estupenda para la democracia, y Gary Kaspárov lo presenta a su lado en la lucha contra el acaparamiento del poder por parte de Vladímir Putin.
Esta obra, que sigue el itinerario del personaje, y ha sido ampliamente premiada, no termina de explicar esas contradicciones. Sin embargo, es muy interesante en su descripción de la política rusa en los últimos tiempos.
Carrère, Emmanuel. Limónov. Editoral Anagrama S.A., Barcelona, 2013 (páginas 397)
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