22 noviembre 2022

La guerra civil argentina. Los "70 que oculta la corrección política por Nicolás Márquez


Que la historia la escriben los ganadores es un aforismo que parece no siempre se cumple. En esta ocasión, los generales victoriosos terminaron juzgados, indultado y apresados nuevamente mientras los guerrilleros y terroristas derrotados están libres.

Márquez es un revisionista. Vuelve a los setenta del siglo XX y demuestra que Argentina vivía una guerra civil. El país estaba al borde de la desintegración y todos los sectores pedían golpe de Estado. No es una mera generalización. La guerrilla y el terrorismo la veía como una manera de agudizar la contradicción. En sus desvaríos, creían que el pueblo los apoyaría. Los partidos políticos se declaraban incapaces de afrontar la situación. El mismo oficialismo dio un suspiro de alivio cuando fueron desalojados del poder sin bala alguna (aunque no se eximirían de la persecución política). La frase emblemática de este sentir quedaría a cargo de Ernesto Sábato, que más tarde presidiría la Comisión Nacional de Desaparecidos (CONADEP), famoso por el informe Nunca más:

«Dos años después, en 1978, Sábato ratificó su parecer a la revista alemana GEO: “La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos. Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el desastre eran tan grandes que los nuevos mandatarios no alcanzaban ya a superarlos con los medios de un estado de derecho...los extremistas de izquierda habían llevado a cabo los más infames secuestros y los crímenes monstruosos más repugnantes” y haciendo un balance de la gestión en curso de Videla, remató: “Sin duda alguna, en los últimos meses, muchas cosas han mejorado en nuestro país; las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control. La democracia tiene que aprender su lección de la historia y debe saber que con los viejos métodos liberales heredados de tiempos menos problemáticos, no se pueden dominar los delirios del presente”.»

En YouTube hay varios documentales sesgados. Por ejemplo, decir que el golpe se hizo para suprimir los derechos laborales obtenidos gracias al peronismo (aunque posiblemente alguna parte de ellos hayan sido afectados).

En lucha irregular, nos dice Márquez, era entendible que las Fuerzas Armadas recurrieran a métodos irregulares. Así se mantiene a lo largo del libro. Sin embargo, al final, marca una ligera distancia. Por supuesto, es imposible justificar el ensañamiento.

Me extrañó que a sus argumentos no sumara la infiltración de la guerrilla y el terrorismo en los estamentos judiciales. Hasta las mismas instituciones militares y policiales estaban penetrados (piénsese no más en la bomba colocada en el restaurante de sub-oficiales). Podría haberse preguntado cómo hacer una lucha con la ley en la mano si el sistema judicial iba a prevenir a los insurrectos.

No obstante, el tema judicial no es ajeno al libro. Al contrario, enfatiza que los sesenta se había establecido una cámara especializada y un procedimiento ad hoc. Me parece que en Aramburu de María O´Donell leí que no se cumplía la doble instancia y otros parámetros internacionales. Puede ser, pero era la manera de combatir la insurrección con instrumentos legales y eficaces. Lamentablemente, Cámpora lo desactivó en concesión inaceptable a la juventud maravillosa.

Me gustó la película Argentina, 1985, pero recomiendo verla mientras se lee este libro revisionista y, no estaría mal, deleitarse con la balbuceante voz de Borges (aunque no cuando saluda al teniente general Videla con aquel: "Ave, César, vencedor de los peronistas") en la película El almuerzo:

https://www.youtube.com/watch?v=LBJqxJOam1k

Leído en noviembre 2022.

Márquez, Nicolás. La guerra civil argentina. Los "70 que oculta la corrección política.  Madrid, editorial Grupo Unión, 2020.

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