30 octubre 2011

Filoctetes / La cura en Troya

De Sófocles había leído Edipo Rey y Antígona (que también la vi representada en el Teatro Británico, guardando el feliz recuerdo de ser la  primera obra adulta que ví con mi hija). En cambio no tenía presente a Seamus Heaney (premio Nobel 1995).

La próxima escenificación de La cura en Troya, basada en Filoctetes, me hace leer la tragedia griega (Octubre, 2011) para vér cómo la adaptó el escritor irlandés a los problemas propios de su país, como señalan algunos medios de comunicación.





Primer sábado de Noviembre. Ví la obra en el Teatro del Centro Cultural PUCP. Me gustó mucho.

Neoptólemo debe decidir si el fin justifica los medios. Ulises, en cambio, ya lo tiene claro, y llama sabiduría a la argucia. Filoctetes, por su parte, se relame en sus heridas y no está dispuesto a superar su rencor.

Al leer la tragedia de Sófocles tuve la sensación que la intervención de Heracles era un final mal resuelto. Pero viendo la obra de Heaney me da la impresión que dicha intervención puede ser la manera de decirnos que todos estos nudos y atados sólo se puede superar si por lo menos una de las partes se trasciende a sí misma.

La escenificación me agradó mucho. Por cierto, el coro me ha gustado en tragedias anteriores, pero en esta ocasión añade simpatía a la eficacia, y aunque se las ingenia para introducir notas contemporáneas, la obra en sí misma es una adaptación manteniendo la época (y no una modernización a la realidad específicamente irlandesa, como me pareció que sugerían algunos medios, aunque qué duda cabe, es plenamente actual).

Que esperanza rime con historia, pues, como dice el premio Nobel.

De ‘LA CURA EN TROYA’
Seamus Heaney
Los seres humanos sufren,
se torturan unos a otros,
se hacen daño y se vuelven duros.
Ningún poema, obra o canción
puede corregir plenamente un mal
infligido o soportado.
El inocente en las cárceles
golpeado junto a sus barrotes.
El padre de un huelguista de hambre
se encuentra mudo en un cementerio.
La viuda de un policía en vela
se desmaya en el funeral.
La historia dice: No hay esperanza
a este lado de la tumba.
Pero entonces, una vez en la vida
puede crecer el anhelo por una marejada de justicia,
y hacer que rimen la esperanza y la historia.
Así pues espera un cambio grande de mar
desde la lejana orilla de la venganza.

Confia en que incluso desde aquí
puede alcanzarse una orilla más alejada.

Sófocles. Filoctetes. En Tragedias completas. RBA Editores S.A., Barcelona, 1992 (páginas 229-274)

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